"El éxito o fracaso de una relación de pareja no
depende de la aparición de un conflicto, sino de como lo gestionamos" John Gottman
Incluso las relaciones de pareja emocionalmente más satisfechas tienen conflictos. El Dr. John Gottman, conocido en EUA por su larga trayectoria en el estudio de las relaciones de miles de parejas y por ser capaz de predecir si una pareja se divorciará con tan solo escucharles durante 5 minutos , ha podido demostrar que el éxito o fracaso de una relación de pareja no depende de la aparición de un conflicto, sino de como lo gestionamos, por ello él habla de “gestionar el conflicto” mejor que “solucionarlo”, porque los conflictos de pareja son algo natural y tienen aspectos funcionales y positivos.
El primer paso para gestionar el conflicto es detectar
la presencia de lo que él llamó “Los
cuatro jinetes” y el segundo,
luchar contra ellos cuando aparecen en tus discusiones con los antídotos que se
exponen a continuación:
♦Crítica: una queja se refiere a
un comportamiento específico, mientras que una crítica ataca el carácter de la
persona. El antídoto para la crítica es quejarse sin ofender al otro. Habla de
tus sentimientos desde el “yo” y expresa lo que necesitas: ¿Cómo te sientes?
¿Qué necesitas?
●Crítica: “Siempre estás
hablando de ti mismo. Eres un egoísta”
●Antídoto: “Me siento un cero a
la izquierda esta noche. ¿Podemos hablar
por favor de cómo me fue el día?”
♦Actitud defensiva: nos ponemos a la
defensiva para protegernos de lo que percibimos como un ataque. Mucha gente se
pone a la defensiva cuando se siente criticada, pero el problema es que el
ponerse a la defensiva nunca ayuda a solucionar el problema. La actitud
defensiva es realmente una manera de culpar a tu pareja, dándole a entender que
el problema no soy yo, sino tú. Como resultado, el problema no se resuelve, al
contrario, va más allá. El antídoto es aceptar tu parte de responsabilidad en
el asunto.
●Actitud
defensiva: “No es mi culpa que siempre llegues tarde, es tu culpa”
●Antídoto: “Bien, parte de esto
es problema mío, necesito pensar más sobre el asunto”
♦Desprecio: declaraciones que
vienen de una posición de superioridad. Se da cuando una persona habla con
sarcasmo, cinismo, con cara de desprecio, mofándose y humor hostil. El
desprecio representa el mayor predictor de divorcio y tiene que ser eliminado.
El antídoto es construir una cultura en la pareja de cariño y admiración.
●Desprecio:
“Eres un/a idiota”
●Antídoto:
“Estoy orgulloso/a de la forma en que estás llevando a cabo el trabajo”
♦Actitud evasiva: ocurre cuando el que
escucha se retira y deja de interactuar. El antídoto es contar con recursos
para aprender a calmarse. Lo primero que tienes que hacer es parar la
discusión, porque si continúas, acabarás explotando sobre tu compañero/a o
implosionando hacia tu persona, conducta que no te ayudará ni te llevará a
nada. El único camino posible es hacerle saber a tu compañero/a que te sientes
abrumado/a y que necesitas un break. Ese descanso debería ser de al menos 20
minutos, tiempo necesario para que baje la activación psicológica y fisiológica
de tu cuerpo y te vayas calmando. Es importante que durante este tiempo evites
pensar en tu indignación (“no tengo porque aguantar más esto”) o en tu inocente
victimismo (“¿Por qué siempre me está chinchando?). Intenta pasar el rato haciendo algo que te calme y te distraiga,
como escuchar música o haciendo ejercicio.
Seguramente más de uno/a os habréis identificado
con alguno o algunos de estos cuatro jinetes, pero tal vez nunca fuisteis
conscientes de lo dañinos que resultan para vuestra relación de pareja. Tal
como os comenté al principio, el Dr.Gottman podía predecir un divorcio con tan solo
escuchar 5 minutos de conversación de una pareja.
Ahora que ya los conoces, entrénate detectándolos
e intenta aplicar el antídoto. Vuestra relación mejorará y se fortalecerá.
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