La clave para comunicarnos está
en utilizar un lenguaje asertivo y reforzar positivamente el
comportamiento sexual de tu pareja cuando estimula la zona adecuada de manera
eficaz. De la misma manera tenemos que evitar el refuerzo negativo
tanto callando como con verbalizaciones negativas cuando no se estimula la zona
adecuada o se hace de manera ineficaz. Pero ¿Esto qué quiere decir?