La clave para comunicarnos está
en utilizar un lenguaje asertivo y reforzar positivamente el
comportamiento sexual de tu pareja cuando estimula la zona adecuada de manera
eficaz. De la misma manera tenemos que evitar el refuerzo negativo
tanto callando como con verbalizaciones negativas cuando no se estimula la zona
adecuada o se hace de manera ineficaz. Pero ¿Esto qué quiere decir?
Cuando él/ella te está estimulando
en un sitio que te da mucho placer, ¿cómo se lo comunicas? O por el contrario, ¿callas y no le dices nada?.
Y si no te gusta algo que te
está haciendo, ¿cómo actúas?
Y si quieres pedirle que te
haga algo que deseas mucho porque te excita un montón, ¿cómo se lo pides?
Vamos por orden:
¿QUÉ VAS A DECIRLE?
1. Ten claras tus ideas antes de
iniciar la conversación.
2. Busca el momento. No inicies
la conversación si estáis tensos, cansados o enfadados.
3. Ponte en el lugar del otro,
piensa en lo que quieres decirle y cómo te sentaría a ti. No lo/la juzgues,
destierra las recriminaciones y busca la forma positiva de explicarle lo que te
preocupa. No te sientas rechazado/a si responde que no a una de tus demandas
sexuales. Intenta entenderle y no dejarte llevar por el momento ni por tu inseguridad.
A veces respondemos con rabia y atacando cuando nos hieren, tenlo en cuenta
para comprender sus reacciones como las tuyas.
¿CÓMO DECÍRSELO?
El cómo se lo dices es incluso más importante que el qué
• Habla de lo
que sientes o necesitas: yo quisiera, me gustaría, deseo que, me excita…desde
el “yo” no el “tu”.
•
Convierte lo negativo en positivo con la comunicación asertiva: en vez de
censura aquello que no hace bien, intenta dar pistas para que lo haga mejor. MIRA LA DIFERENCIA:
LENGUAJE NEGATIVO
|
LENGUAJE ASERTIVO
|
Para, que me haces
daño
|
Más suave me gusta
más
|
No me muerdas tan
fuerte
|
Muérdeme un poco
más flojo
|
Tú nunca me besas
|
Disfruto mucho
cuando me besas
|
•Sé
explícito/a. Si le dices “Me irrita” “No me apetece” sin especificar más, él/ella no
sabrá qué te pasa ni cómo solucionarlo.
•
Proponle alternativas siempre que puedas.
•
Plantea tus necesidades una a una.
•
Empieza la conversación destacando lo que sí te gusta o elogiándolo/la por algo.
• Evita los 4
jinetes del apocalipsis: crítica (suele empezar con “tú siempre” “tú nunca”),
la actitud defensiva (jugar a ser inocente, negar la responsabilidad, poner
excusas,…), la actitud evasiva (callarse y no dar señales de atención) y lo más
nocivo, el desprecio (menospreciar al otro con burlas, insultos y agresividad).
• ¡Ojo con las
malas interpretaciones! Pide que repita lo que ha dicho y explícale lo que
crees que ha dicho.
Muchas de las dificultades sexuales que me explican las parejas en consulta tienen su base en una deficiente comunicación: "yo pensaba que él..." "suponía que sí le gustaba" "me imaginaba que al no hablar estaba disfrutando", etc. ¡Tan sencillo como sentaros frente a frente y expresar vuestros deseos y necesidades! La próxima vez NO os calléis ni supongáis ni interpretéis, ¡COMUNICAROS!
¡Sexfacilísimo!
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