ENVEJECIMIENTO Y SEXUALIDAD

En el año 2004 la AARP (American Association of Retired Persons) hizo una encuesta a 1.683 adultos de más de 45 años de edad sobre las actitudes y otros factores relacionados con la sexualidad y su calidad de vida.

Casi la mitad de las mujeres de 45 a 49 años afirmaron practicar la masturbación y lo mismo dijeron el 20% de las mujeres de 70 o más años de edad.
La mayoría de las mujeres, incluso las de 70 o más años de edad, dijeron que la autoestimulación sexual es una parte importante del placer sexual a cualquier edad.

El 56% de las personas de 45 o más años de edad dijo que tenía relaciones sexuales satisfactorias, aunque no era su máxima prioridad.

Todos sabemos que a medida que envejecemos notamos cambios sexuales tanto las mujeres como los hombres y, si a esto le sumamos otros factores como la falta de pareja por viudez, más incidencia de enfermedades crónicas, el consumo de múltiples medicamentos (incluso sin prescripción médica), cambios económicos y de roles, depresión a causa de pérdidas, creencias personales, religiosas y morales en torno a la sexualidad, el resultado es que el proceso de envejecimiento afecta a la función sexual.

¿CÓMO ABORDAR EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO?

En primer lugar dejar la abstinencia sexual a un lado y practicar sexo, sí, sí, PRACTICARLO. Las mujeres sexualmente activas (con pareja o sin ella,) después de la menopausia presentan mejor lubricación vaginal y unos tejidos vaginales más elásticos.

También es importante seguir una dieta equilibrada baja en grasas y hacer ejercicio con regularidad, la buena forma física ayuda a tener mejor percepción de uno mismo y aumenta el vigor.

El consumo del tabaco en exceso puede provocar disfunción eréctil así como arteriosclerosis, lo que puede reducir el flujo sanguíneo y provocar DE o reducir la lubricación vaginal.

El abuso crónico del alcohol o de otras sustancias crea problemas psicológicos y neurológicos relacionados con la DE (disfunción eréctil), sobre todo si el hígado está dañado.

UN CONSEJO

Dedicar más tiempo a juegos sexuales, ya que las personas de edad avanzada necesitan más tiempo  para excitarse. Recurrir a las caricias, la fantasía, los besos y la masturbación puede ser una opción para continuar disfrutando del placer sensual y sexual.

Si una persona ya mayor es razonablemente sana, tiene una pareja con los mismos intereses, ha dejado a un lado prejuicios, mitos y creencias negativas de la sociedad hacia la tercera edad (como su incapacidad para disfrutar de la actividad sexual o su falta de interés por el sexo) debería ser capaz de disfrutar sexualmente hasta una edad avanzada.

SEXadelante!