La tolerancia no implica una renuncia a nuestro modelo de sexualidad sino una plena aceptación del modelo de otros.
Las parafilias son el conjunto de prácticas
sexuales que salen de lo convencional y el modelo cultural dentro del cual se practican las considera
aberrantes. Se hace mención a las conductas parafílicas desde hace
siglos siempre con una connotación negativa, como algo aberrante que se sale de
lo normal. Pero, ¿qué es normal o anormal
en sexualidad? Prácticas sexuales que en el pasado se consideraron como
trastornos mentales, en la actualidad han dejado de serlo, incluso algunas
sociedades ven unas prácticas sexuales como saludables y otras como
inaceptables.
El término Parafilia, palabra griega
proveniente de “para” (al lado,
desviado) y “phileo” (atracción,
amante), ha adoptado diferentes denominaciones a lo largo de la historia: perversiones
sexuales, desviaciones sexuales, anomalías sexuales, alteraciones sexuales,
conductas excepcionales, preferencias sexuales, variantes sexuales y
parafilias.
Las parafilias han sido prohibidas
a lo largo de la historia e incluso penadas con la pena capital. Hoy hay más
tolerancia al respecto y son practicadas más abiertamente, de manera que todo
es posible entre personas que consienten, no es bueno ni malo, siempre que sea
beneficioso, no atente contra los derechos de la persona y produzca bienestar.